Hablando con Manlio Argueta
<--- Un libro para niños/niñas de Manlio Argueta
TDP: En el mes de abril se celebró en El Salvador la semana de la lectura, hay más programas como este para el futuro?
M.A: La lectura debe ser un programa permanente, y esa es la idea de la Secretaría de Cultura. Por parte de la Biblioteca Nacional de El Salvador, por medio de un bibliobús, promovemos la lectura en los parques los fines de semana o en comunidades. La idea es incrementar las posibilidades con presentaciones de libros, talleres, recitales, a los que invitamos jóvenes y niños, que es nuestra población a cubrir.
TDP: Como director de la Biblioteca Nacional de El Salvador, que programas tiene la biblioteca para niños(as) jóvenes actualmente?
M.A. Por ahora solo el Bibliobús, pero estamos haciendo un promedio de diez salidas al mes. Pero también participamos en la Semana de la Lectura (el día Internacional del Libro, el mes de abril) y en la Comisión Nacional de la Lectura que está formada por varias organizaciones civiles y de la Secretaría de Cultura.
TDP: Que planes hay en el futuro para incitar a los niños(as) y jóvenes a leer.
M.A. Por ahora solo tenemos un Bibliobús pero quizás agreguemos dos más, esto no es seguro, dependerá del apoyo de la cooperación internacional. También los talleres estimula a leer. La primera lección que damos en un taller es que no puede haber creatividad literaria sin hábitos de lectura, esto es aun más válido para escribir poesía.
TDP: Crees que deberían haber en El Salvador talleres y festivales de poesía para niños(as) y jóvenes?
M.A: Por supuesto, es lo que nos hace falta. He comprobado el efecto que tiene la literatura y la creación literaria en programas de prevención de la violencia. Y así, en el 2009, dentro de mis iniciativas personales, no de la biblioteca, fundamos varios talleres en Centros Educativos de algunas ciudades, pero tuvimos que suspenderlos debido a carencia de fondos y falta de tiempo. Esas ciudades donde fundamos los talleres, todas son vulnerables a la violencia. Es donde tenemos que ir, e incrementar el arte y talleres artísticos. También en San Salvador, por supuesto, una de las cinco ciudades más violentas del mundo.
TDP: El Salvador ha sido muy rico en su tradición oral, crees que la tradición oral juega un papel importante en la lectura?
M.A: Sobre todo juega un papel en cuanto se rescatan valores de la identidad nacional. Se cubren varias necesidades: los jóvenes le ponen mucha atención a lo que han escuchado de sus abuelos;, el atractivo para leer se duplica y conocen valores de la tradición oral.
TDP: Crees que haciendo talleres de poesía para niños(as) jóvenes, ayuden a la niñez y a la juventud salvadoreña a hacer mejores ciudadanos?
M.A: Claro, porque al estimular creatividad, sensibilidad, valores de todo tipo con la literatura, se apoyar la prevención de la violencia, además ayuda a producir pensamiento crítico y conductas propositivas, y esto significa más democracia participativa. Pues ahora solo tenemos democracia representativa y eso no basta.
TDP: Crees que haciendo talleres y festivales de poesía para niños(as) podría ayudar de alguna manera a que nuestros niños(as), jóvenes se abstengan de incorporarse a las pandillas?
M.A: Asì es, debemos estimular acciones que permitan apropiarnos de orgullo nacional, elevar la autoestima, generar liderazgos, formar y dar oportunidades a los jóvenes de zonas vulnerables, con escasas de oportunidades. Solo tienen la violencia para expresarse, como resentimiento y como respuesta a la violencia económica y física que se ha ejercido contra ellos por muchas décadas. Siempre se ha dicho que el Derecho Penal es para los pobres y el Derecho Civil para los ricos. Desde ahí se abona la raíz de la violencia. El ejemplo viene de arriba, como dijo hace dos mil quinientos años Confucio.
TDP: Hace unos años publicaste con Children’s Book Press,San Francisco, CA un libro para niños(as), muy bello, Los Perros Mágicos De Los Volcanes, tienes más libros para niños,(as) que pienses escribir, o que ya tienes escritos?
M.A: Sí, y publiqué también El Cipitío en edición bilingüe, en Costa Rica. Y ahora inicié el intento de publicar La Siguanaba, pero se suspendió el proceso porque ya no tuve los fondos necesarios, quedaron las ilustraciones y el formato del libro solo para imprimir. Tengo tres cuentos más para jóvenes y niños, que no los he presentado a ninguna editorial. Todos basados en leyendas centroamericanas o mesoamericanas. En resumen: tengo cuatro narraciones juveniles pendientes.
TDP: Salarrue, Claudia Lars, Alfredo Espino, son entre algunos, escritores salvadoreños que escribieron poesía y cuentos para niños(as), hay más escritores que escriban este género, quienes son?
M.A: Hay muy pocos. He leído únicamente poemas de Maura Echeverría. Jorgelina Cerritos que caba de ganar el Premio Latinoamericano Casa de las Américas, María Cristina Orantes.
TDP: Salarrue, Claudia Lars and Alfredo Espino, are among the Salvadoran writers who wrote poetry and short stories for children, are there any more Salvadoran writers who write this genre, who are they?
TDP: Sabemos que El Salvador es un país pobre y que una familia prefiere darle de comer a sus miembros que comprar un libro, como director de la Biblioteca Nacional como ves esto o cómo crees que ve esta situación el actual ministro de cultura? Crees que las familias salvadoreñas seguirán escogiendo entre sus alimentos o los libros?
M.A: Mira puedo decirte cómo lo veo yo, tanto como ciudadano como funcionario de la Biblioteca Nacional. En esto de no contar sino con lo necesario hay una contradicción, porque muchas familias pobres, no me refiero a los más miserables que solo tienen una cabina de hojalata para vivir, o que solo tienen un dólar diario para su sobrevivencia; pero muchos dentro de la categoría de pobres consumen lo que les da el mercado moderno: teléfonos celulares, zapatos tenis, tv, pero no les alcanza para comprar libros. No digamos de quien tiene para tomarse dos cervezas o ir a ver el fútbol. Entonces, lo que falta es estimular la lectura, hacer del libro una necesidad, como la tortilla y los frijoles, y debe estar incluido en la canasta básica, llevar la lectura y el libro a comunidades vulnerables. Los resultados son sorprendentes, la gente se interesa por conocer, por palpar el libro –por algo se debe comenzar-, este entusiasmo e interés lo hemos visto en el programa del Bibliobús.
TDP: Cuantas bibliotecas públicas hay en San Salvador?
M.A: Hay una en la ciudad, y dos más en la zona metropolitana. Pero en total, en todo el país tenemos 15 bibliotecas públicas, aunque hay la idea de incrementarlas pues ya existe la semilla de bibliotecas en las Casas de la Cultura, y estas sobrepasan a las 150 en todo el país.
TDP: Que podrías decirle a los salvadoreños que viven en el país y a los que viven en el extranjero acerca de nuestra literatura infantil y porque es importante fomentar la lectura en los niños(as), jóvenes?
M.A: Ya lo dije antes, la literatura forma y educa, estimula emociones positivas. Esto último es importante si tenemos en cuenta la violencia entre jóvenes que existe en El Salvador. Estamos pagando más de cinco décadas de frialdad e indiferencia ante la lectura y el libro. No será fácil solucionarlo en corto plazo, pero el sistema educativo debe jugar el papel principal.